Buenos Aires, Argentina, 24 de Octubre del 2015
Querida amiga:
Mi amiga,
mi compañera, mi hermana, mi alma gemela. Voy a empezar esta carta diciendo que
te extraño, que muero por que nos volvamos a hablar y a reír juntas, que muero
por esas charlas nocturnas hasta tarde donde hablábamos de cosas irrelevantes. No
sé que nos pasó realmente, pero las peleas y la distancia no fueron un factor
que ayudaron a esta amistad.
Quisiera
poder volver el tiempo atrás solo para disfrutar esas salidas, esos juegos que
hacíamos y esos proyectos que solíamos tener. Pero todo de un momento a otro se
esfumó como polvo. Quisiera poder volver el tiempo atrás y abrazarte, abrazarte
como nunca nadie te abrazó así poder reparar tu alma rota que hace tiempo la
tuviste, pero la escondías de las demás personas.
Me quedé
hasta donde me lo permitiste, me quedé en tu vida hasta que decidimos poner
punto final a todo esto. Porque admito y reconozco que yo también tuve la culpa
al dejarte ir.
Espero que
las cosas tomen su rumbo como deben ser y que si el destino nos unió nos vuelva
a unir en un futuro, espero no tan lejano. Me despido de vos y de tu risa, me
despido de vos y de tus locuras, me despido de los recuerdos que me dejaste
marcado en mi corazón, esos hermosos recuerdos que jamás voy a olvidar.
Sinceramente
tuya, Sunny. (¿te acordas?, como en los viejos tiempos, Bitch-Chan)
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