Esa noche.

Empezó la tarde del viernes, sabía que la iba a pasar bien y estaba ansiosa por que llegue la noche así que me fui alistando. Tome una ducha, me sequé el pelo y pinte mis uñas, en el proceso escuchaba música y me visualizaba que iba a estar todo bien, que mi mamá no me iba a molestar cuando esté en la fiesta, joda, rumba o como lo llamen en su país.

18:00hs, comencé a hacer mi bolso y a vestirme, tenía la plata, la lista que iba a comprar de alcohol y consigo mis ganas de romperla.

18:30hs, salí de mi casa y fui a lo de una amiga, hablamos y nos entretuvimos con el celular hasta que lleguen mis demás amigas, mis compañeras de travesuras, mis hermanas.

19:00hs por ahí llegaron las que tenían que llegar y nos fuimos preparando. Mientras hablábamos nos maquillábamos y nos vestíamos para estar acorde al lugar, o sea al boliche. No puedo detallar con exactitud que sentía esa noche porque tuve una mezcla de todo, entre ellas el bajón, el miedo a no conocer a las amigas de mis amigas, ¡un revoltijo!.

22: y pico de horas de la noche, el alcohol fue puesto en la mesa, entre un vodka asqueroso, un Dr.Lemon y un cepita y estuvimos listas para salir.

Supónganse que llegamos 00:50 de la noche, buscamos a las personas que nos iban a hacer pasar sin fila y entramos, y en ese momento desapareció todo, desapareció la mina que antes tenía miedo o bajón. Los temas de reggueton comenzaron a hacerse presentes, los cuerpos moviéndose y alguna que otra parejita besándose.

Estaba pasándola tan bien con mis amigas, tomando unas birras y fumando, “que buena joda” decía entre mi, “no puede ser mejor”…resultó que si.

Tipo 1 de la mañana, alguien, específicamente un chico se acerca a mi grupo de amigas, nos saluda a todos y se queda ahí parado hablándoles a las personas que estaban en mi grupo. Al principio me pareció raro ya que no lo conocía y se puso a hablar con mis amigas lo más campante pero por otro lado me parecía algo tierno porque se notaba que algo incómodo por la presencia de otras amigas mías que no lo conocían lo estén mirando, yo no fui la excepción, le examine hasta el granito que tenía al lado de la mejilla…bueno no tan así pero lo miré y el me miró.

La noche seguía su rumbo, el chico se había ido un rato con sus amigos y volvió, en una empiezo a bailar y hablar con él y él me dice: “sos muy bajita, onda veo para adelante y no te veo más” y suelta una risa, a lo que yo le contesto “vos sos el alto, dejame con mi estatura” y él se ríe, la sonrisa más linda que vi en toda la noche. Sin predecir lo que iba a venir me abraza, jamás pensé que me iba a abrazar entonces por inercia lo abrazo y empezamos a bailar mientras estábamos abrazados.

Estuvimos como 10 minutos de reloj bailando, la cosa para mi se tornaba un poco incómodo hasta que lo miré y el me miró por segunda vez y pasó, se acercó a mi y me besó, realmente no se como me sentí en ese instante pero me acuerdo cada detalle de la noche, “es tan tierno” pensé.

Creo que esa noche no hice muy bien en dejar a mis amigas colgadas, aunque ellas tampoco es que la estaban pasando mal, pero se que hice algo bien al quedarme con él, no fue coincidencia esa noche.

La noche acababa y ya empezaban a cortar la música, una amiga me segundeó y le dijo a él que me pasaba mi whatsapp, al principio no quería, no se porque, simplemente no quería estar en algo con alguien. Pero esa misma noche, él le pide mi whatsapp a mi amiga y me manda un “Holaaa”.

Si preguntan como esta él y como estoy yo bueno, estamos en algo hace 1 mes. No me arrepiento que me haya elegido a mi entre otras tantas. Ahora puedo decir que es una persona que me molestaría perder por mis histeriqueos o enojos. ¿Qué les puedo decir?, lo estoy queriendo.